La mecánica de Ladrón Invisible es simple pero emocionante.
El juego se divide en dos rondas:
Los jugadores eligen y abren los regalos siguiendo un orden prefijado. La identidad del regalador debe mantenerse en secreto durante esta ronda.
Las acciones están guiadas por las cartas, que pueden generar intercambios estratégicos y robos inesperados, lo que añade un toque de tensión y mucha diversión al tradicional amigo invisible.
Ladrón Invisible puede generar risas, momentos épicos y algún que otro rencor navideño... ¡Juega bajo tu propio riesgo!